GRINILINIS
Llegó Grinilinis.
Y creció...
WIKI
Llegó Wiki.
Y creció...
MERLUZA
Y llegó Merlu.
Todos nuestros gatos que no tendrán cría bajo circunstancias controladas (alimentación adecuada de hembras lactantes, ubicación de cada cachorro en un hogar adecuado, control de enfermedades hereditarias o de transmisión sexual, etc.) están castrados para evitar el contagio de enfermedades de transmisión y comportamiento sexual, enfermedades degenerativas, para evitar embarazos de gatas en situación de calle y el posterior nacimiento de gatitos que no encontrarán un hogar lo cual contribuiría a aumentar la población de animales abandonados, que no sólo constituyen un gran problema sanitario que nos incumbe a todos, sino un problema de humanidad ya que su sufrimiento es en gran parte nuestra responsabilidad colectiva como seres humanos por haberlos domesticado y alejado de su naturaleza salvaje. Es nuestro humilde consejo que castre a su mascota si es macho y tiene acceso a la calle, o si es hembra y no puede ocuparse de los cachorros que puedan venir. La castración libera a los animales del peso de perpetuar una especie, que lejos de estar en vías de extinción, está en creciente superpoblación, viviendo en un gran porcentaje de casos una muy mala calidad de vida, víctimas de enfermedades crónicas, maltrato, hambre y sed. Si usted aún cree que castrar es un acto cruel, compare ya mismo a un gato macho castrado y a un gato macho no castrado: el primero lucirá radiante, descansado, relajado y sano. El segundo lucirá desaliñado, nervioso, lastimado, y tendrá varias "heridas de guerra". ¿Qué gato tiene entonces una mejor vida? Si usted cree que castrarlo es coartar su naturaleza, recuerde que no hablamos de animales salvajes que luchan por la subsistencia, hablamos de animales que viven junto al hombre y gustan de dormir en sus sillones (lo cual no tiene nada de natural) y de comer sus alimentos. Y si en definitiva usted cree que castrar está mal, ¿qué les diría a todos esos gatitos abandonados que pasan frío, hambre y sed? Según entendemos, los animales se reproducen en números directamente proporcionales al alimento disponible. Los animales asociados al hombre, como gatos, perros y roedores, se reproducen en gran número porque todo lo que el hombre da (aunque no sea de buena calidad), significa abundancia de alimento ya que no dependen de la epoca del año ni de la naturaleza para conseguir trozos de pan, restos de comida y demás. Por esto, los animales domésticos han escapado al accionar de la naturaleza que mediante sequías y otras fuerzas naturales controla la propagación de las especies. Al asociarse al hombre, los animales domesticados han logrado escapar junto a él a los elementos naturales y también a sus predadores, dando lugar a una reproducción desmedida que es menester del hombre controlar. Lo que por nosotros aumentó en forma desmesurada, por nosotros deberá mermar a su justa medida. Esta es sólo nuestra humilde opinión tras años de vivir de cerca y trabajar la problemática de los animales abandonados.
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